Reestructuración empresarial
En el momento actual de cambios en la economía global que afecta a las organizaciones de una forma mucho más intensa, afrontar un proceso de reestructuración “a tiempo” puede permitir un posicionamiento en el mercado más competitivo, o incluso la supervivencia misma de la organización.
Para asegurar la viabilidad de una empresa a largo plazo, las decisiones que se tomen a corto plazo tienen que estar en consonancia con la estrategia de la empresa.
Todo proceso de reestructuración supone un conflicto de intereses entre las personas afectadas. La participación de expertos independientes permite mediar, evitando, en mayor medida, la “contaminación” de todos los temas personales que puedan afectar en el desarrollo del proceso.
A la hora de afrontar una reestructuración, coger la cuenta de resultados, fijar unos objetivos de gasto y recortar las partidas más voluminosas sin analizar cómo afectan a las ventajas competitivas de la empresa, puede hipotecar el futuro.
Nuestra participación en un proceso de reestructuración empieza haciendo un diagnóstico de la situación de partida y fijando unos objetivos básicos.
Nuestra experiencia nos dice que algunas acciones sencillas implantadas tienen grandes resultados.
- Elaborar un plan de negocio con una visión de 3 a 5 años.
- Establecer un sistema de control basado en presupuestos y cuadros de mandos.
- Controlar las herramientas informáticas y su uso.
- Desarrollar y actualizar planes de tesorería detallados.
- Reestructurar los pasivos (pólizas de crédito, plazos de pago y cobro…).
- Reducir gastos de personal mediante salidas negociadas con empleados o mediante la incorporación de retribuciones variables de acuerdo a la productividad.
- Ajustar los stocks a las necesidades reales e incrementar su rotación.
Cada caso es diferente y nuestra forma de trabajar nos permite adaptarnos al cliente y diseñar un plan personalizado en función del sector de actividad y las necesidades.
Contacte con nosotros y estaremos encantados de atenderle.